Beneficios de hacer ejercicio para la salud

Hacer gimnasia es importante a cualquier edad. En los niños, la gimnasia les ayuda a desarrollar huesos y músculos, a crecer sanos y mantener alejada la obesidad, un problema que afecta a capas cada vez más amplias de población infantil. Una persona que hace gimnasia, por lo general, estará acostumbrada a llevar un estilo de vida saludable, incluyendo una alimentación sana y equilibrada. La actividad física no solo activa el metabolismo, sino que ayuda a gastar calorías y a quemar grasas y también tiene efectos importantes a nivel psicocognitivo y
social, ya que estimula los sentidos y contribuye a mantenernos despiertos ante los estímulos de nuestro alrededor. No es necesario matarse en el gimnasio para notar sus efectos. Caminar por los parques también aporta un sinfín de beneficios que las personas mayores deben experimentar a diario. La vida sana es apta para seniors, incluido el deporte.
Vida activa, vida sana, a cualquier edad Si el sedentarismo nos condena al deterioro y al envejecimiento prematuro tanto físico como orgánico y psicológico, hacer gimnasia de manera habitual es una de las mejores medidas antienvejecimiento que existen. Ejercitar nuestros músculos y articulaciones impide que estos se oxiden por falta de uso y, por el contrario, hace que conserven la elasticidad durante más tiempo. Además, mejora la circulación sanguínea, lo cual no sólo cuida nuestro corazón, sino que también embellece nuestra piel. La capacidad pulmonar es otra de las características que mejoran en las personas deportistas.
Aunque a cualquier edad pueden sufrirse dolencias, con el paso de los años es inevitable que el organismo comience a manifestar su desgaste lógico. Sin embargo, podemos retrasar este desgaste y sus consecuencias y prevenir las diferentes patologías con la práctica de gimnasia moderada de manera cotidiana o, al menos, con cierta regularidad. Estos son los principales beneficios del deporte senior:

• Aumenta la sensación de bienestar general.
• Ayuda a controlar el peso.
• Previene la hipertensión y otras patologías cardíacas.
• Aumenta la autoestima.
• Reduce el estrés y el insomnio.
• Controla el nivel de lípidos y azúcar en sangre.

Nunca es tarde para los buenos hábitos y hacer ejercicio para cuidar nuestra salud. Aunque lo ideal es hacer ejercicio desde que se es niño y mantener la costumbre y la rutina durante toda la vida, una persona puede iniciarse en el deporte aunque sea ya anciana. Quienes estén entrando en la tercera edad no deben renunciar a ello. Los expertos aseguran que, a partir de los 60 años, hacer ejercicio incrementa la esperanza de vida en unos dos años. Evidentemente no hay que lanzarse a actividades muy violentas, ya que existe riesgo de daño, sobre todo, ante la falta de costumbre. Hay que optar por ejercicios aeróbicos.
Cómo hacer ejercicio en la tercera edad:
Durante la tercera edad, todos los esfuerzos deben centrarse en evitar lesiones. Por eso, lo recomendable es que las personas mayores se inscriban en programas de ejercicios supervisados. Lo ideal es realizar una actividad física regular que en sesiones que duren entre 20 y 30 minutos, unas 3 o 4 veces por semana.
Es esencial iniciarse de manera paulatina, usar el equipo adecuado y beber suficiente líquido. Además, a la hora de hacer ejercicio para la salud  hay que evitar caer en el error de aguantar la respiración durante ejercicios de fortalecimiento, porque esto podría aumentar la presión arterial. Otro aspecto a cuidar son los movimientos. Evitar doblar la espalda nos ahorrará muchos disgustos. La actividad nunca debe doler ni cansar en exceso. Por otro lado, es importante el calentamiento previo de los músculos. Lo mejor es comenzar con una caminata y luego pasar a ejercicios algo más intensos.
Además de todos estos consejos, la opinión del médico será de gran relevancia para decidir qué actividades necesita o debe evitar el mayor.