Disponible en dos durezas. La dureza muy alta es perfecta para aquellos adultos o niños que ejercen más presión con la mandíbula ya que proporciona una mayor resistencia.
Podemos usarlos como herramienta para la estimulación sensorial y proporcionar información propioceptiva de las diferentes partes de la boca como labios, parte interna de las mejillas, lengua, encías, dientes…, para mejorar el tono muscular oral, trabajando la movilidad.
También es una buena herramienta como alternativa segura a morderse las manos, nudillos, lápices… sin riesgo de asfixia. Sirve como alternativa a la succión del pulgar, como ayuda para disminuir las aversiones de las diferentes texturas de la comida…
Al morderlos podemos conseguir que se calmen y regular respuestas conductuales.
El mango hace que sean fáciles de sostener. Aunque todas las superficies pueden ser mordidas, la parte alargada, permite que los niños lleguen a la zona de los molares, donde hacemos la mayor parte de nuestra masticación.
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